jueves, 6 de marzo de 2014

SEGUNDA TAREA

EL ÚLTIMO DÍA DE RECREO:

Era una fría tarde de febrero, caían algunas gotas y el cielo estaba encapotado en Salesianos Atocha,  era uno de esos horribles días en el que con el patio mojado no se puede jugar a la pelota, solamente podíamos jugar en el pórtico – “¡qué rollo!, ¡odiaba esos días!” -.

Estaba a punto de tocar el timbre que nos haría subir a las dos últimas horas de clase. Todos los alumnos estábamos formando las filas para subir, la situación era normal con los compañeros, comentábamos algunas bromas, otros hablaban de fútbol, las chicas se contaban secretos, pero algo sucedía con los profesores, había algo extraño en sus comportamientos. Normalmente se les veía contentos, en pequeños grupos, hablando de sus cosas, riéndose, otros charlaban con sus alumnos sobre lo sucedido en el recreo, o lo que habían comido. Pero hoy no era así, Blanca que normalmente siempre parecía contenta y hacia bromas a unos y otros, se mostraba preocupada, incluso nerviosa, hablaba bajito con Aída. Juan Manuel y Bernabé estaban al otro lado de la puerta que lleva a las escaleras, no paraban de moverse de un lado al otro, hablaban rápido y agitados, de pronto llamaron a Juan Manuel al teléfono y subió las escaleras como un rayo. Cuando tocó el timbre, Bernabé salió y nos mandó subir.

Blanca nos abrió la clase y todos los alumnos nos sentamos en nuestros correspondientes sitios, pero la “profe” se reunió con el resto en el pasillo. Yo me quedé mirando la pizarra, Blanca como siempre, había puesto la fecha de hoy, 28 de Febrero de 2014.

De pronto se encendieron los altavoces, donde solíamos escuchar las oraciones por la mañana.

- Sí, claro que queremos recuperarlo - se escuchó decir a Juan Manuel que parecía hablar por teléfono.
- Pero… los alumnos se quedarán sin recreo, al menos, ¿tres meses?, ¿quizá cuatro?, podría significar incluso el cierre del patio, ¡durante todo el año! - Juan Manuel comenzaba a enfadarse
- De acuerdo, encontraremos la contraseña. Haremos todo lo que haga falta por nuestros alumnos.

Los compañeros nos mirábamos unos a otros preocupados, esto explicaba todo, ahora entendíamos la preocupación de los profesores, algo o alguien estaba haciendo que nos quedáramos sin patio, ¡un año!
Cuando Blanca volvió todo eran preguntas, y ante todo ese nerviosismo no la quedó otra que explicarnos  lo sucedido.
Un peligroso ladrón se había llevado todo el material de educación física, y lo había escondido no se sabe dónde. Solo sabíamos que la clave para recuperarlo estaba en una caja fuerte y si no la encontrábamos en 48 horas, el patio del colegio sería destruido.
A las 17:00, tocó el timbre y me dirigí a casa, siempre salía por la puerta de arriba, por la portería. Estaba triste, cabizbajo, a pesar de la lluvia, iba tranquilo, con mi capucha puesta. Al salir de la portería, giré a la derecha, por Ronda de Atocha y en el suelo vi un sobre rojo, lo abrí.



“Si el material quieres recuperar estos pasos debes completar.

Primero, Continua recto por esta calle y recuerda no hables ni llames a nadie. Cuando llegues al final de esta calle cruza el paso de peatones que pasa por la calle de una santa que se llama como la madre de Jesús y que se encuentra encima del cuello, llegarás a un quiosco, compra un periódico de hoy y apunta los dígitos de la fecha, (de forma que formen un único número de siete cifras) (DDMAAAA).

Continua recto, atraviesa el paso de peatones que cruza la calle por donde pasean pasteles, dulces, caramelos y otras cosas riquísimas, pero ten cuidado también hay muchos coches. 

Justo enfrente de éste, en la calle de un político, médico y escritor español, que da nombre a una de las estaciones de nuestra ciudad. Hay otro paso de peatones, crúzalo y continua recto por la acera de la izquierda.

Pasaras una hermosa plaza  y llegarás a otro paso de peatones en la calle donde paseaba una mujer conocida como “la chata”.  ¡CRÚZALO!

Cuando estés al otro lado de la acera, continua por la derecha y llegaras a una serie de bares colindantes, abre “street view” y encuentra uno llamado “la gloria”, justo al lado de su terraza encontrarás una parada de autobuses, anota el precio del viaje a Nueva York, te vendrá bien para huir si no solucionas este enigma… 

Por último continua por esta calle, en esta esquina, justo pegado al metro, esta tu destino y el de tu colegio.

Segundo: Una vez que has reconocido el museo entra en su página web. Selecciona la pestaña “el museo” y anota la fecha del año en el que el rey Alfonso XII, lo inaugura con el nombre de “museo anatómico”. (Recuerda, ¡ANOTA TODOS LOS DÍGITOS DE FORMA QUE SEAN UN ÚNICO NÚMERO DE SIETE CIFRAS!) (DDMAAAA).

Ahora pincha en “colección”, entre sus piezas, verás una de madera, anota los dígitos de sus medidas. (Recuerda, solo los números, las comas no te servirán para abrir la taquilla).

El último dígito que debes apuntar es el número de la sala donde se encuentra la taquilla,  para encontrarla, pincha de nuevo en la pestaña “el museo”, te dará dos opciones, escoge “recorrido”, en la sala dedicada a América, se encuentra tu taquilla. ¡APUNTA EL NÚMERO DE LA SALA!

Tercero. Para abrir la taquilla en primer lugar deberás, restar el número de siete dígitos correspondiente a la última fecha que has apuntado, menos el número de siete dígitos de la primera fecha que anotaste y te dará un número de seis dígitos. 

Ahora suma el resto de números que has acumulado como si fueran unidades y te dará un numero de dos cifras. Resta este número al otro obtenido. Este es el número de la taquilla, en ella encontrarás una adivinanza, la respuesta es la contraseña que debes llevar a tus profesores para que el ladrón os devuelva el material.” 

Cuando abrí la taquilla encontré un antiguo pergamino que decía:

“Muy a menudo la ves,
piensa un poco con astucia,
cuando está verde, está limpia,
cuando está blanca, está sucia.”

Apunté la respuesta en mi cuaderno de lengua, donde había anotado todos los números, y lo guardé en mi mochila, volví corriendo al colegio y le conté todo a Juan Manuel, al principio no me creyó, pero le enseñé el sobre rojo, el pergamino, y todos los números y pasos que había apuntado en el cuaderno, y su cara se iluminó, volvía a sonreír, cogió su teléfono, le dio a últimas llamadas, y le dio la contraseña al ladrón. Aunque no estaba en manos libres, pude escuchar como gritaba el malhechor, ¡cómo lo habéis hecho! ¡Me vengaré!...
Juan Manuel colgó el teléfono, me miró ilusionado y me dio un abrazo.
¡Gracias! ¡Mil gracias!, has salvado al colegio y a tus compañeros, ¡eres todo un héroe!

Al día siguiente el material volvió a aparecer en la sala de materiales, los compañeros y profesores me daban la enhorabuena, todo volvía a ser como antes y lo más importante,
¡No nos íbamos a quedar sin educación física ni recreo!



3 comentarios:

  1. En nombre de la clase de todos los alumnos/as de 5ºC nos ha gustado mucho tu historia, muy interesante, con mucha intriga y les recomendaremos a los otros quintos y sextos que se metan en tu blog para leer tu emocionante historia.
    PD: ¡Escribe un libro!
    Un saludo
    Blanca ( Tutora), Bea ( Profe de prácticas), Carlota, Sergio, Argus, Lucía, Lucía, Elena, Carlos, Marta, Laura, Carlos, Álvaro, Lourdes, Shan, Cristina, Laura, Cora, Pablo, Isabel, Alejandra, Luis, David, Jaime, Natalia, Sofía, Pablo, Daniel, Alba y Pablo. ( ALUMNOS/AS)

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    1. ¡¡Muchas gracias a tod@s!!

      Aún tengo muchos recuerdos y quería que los chic@s se sintieran identificados en la historia.
      Me alegra mucho que os haya gustado.
      El libro de momento tendrá que esperar, pero no descarto nada, sin duda seréis los primeros en leerlo :D

      ¡¡¡ Un saludo y un abrazo muy fuerte a tod@s !!!

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  2. Hola Pablo.
    Estoy en ello.
    Me queda poco.
    ( me ha encarado la carta )
    Un fuerte abrazo 5C11. :-D

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